Les trSi si, has leído bien. El vestido portabebé canguro y además piel con piel!
Este fin de semana he estado en París en una de esas ferias en las que muchas marcas se juntan y ofrecen sus productos a un montón de padres incautos. Bueno, valeeee, no siempre. Pero reconozcamos que a veces nos cogen de pardillos.
Así que he visto como vendían programadores eléctricos para apagar el wifi especiales para “familias”? No sé, igual es que los que venden en la ferretería son menos bonitos, o que yo no he entendido muy bien el concepto. He visto bandas anti contaminación magnética para embarazadas. Imagina que te pones una bandolera en la tripa, pues eso pero como protección anti-ondas. Portabebés colgones de Jané a 29€.. en fin.
El caso es que este tipo de ferias es también una oportunidad para conocer las tendencias y sobre todo en muchos casos las innovaciones y los emprendimiento que se llevan a cabo en el medio de la crianza. Aunque por supuesto sólo son una pequeña muestra.
Uno de esos productos es un “vestido de porteo”. El vestido Les Trois Plumes, que ha hecho una gran inversión, de eso no hay duda. Su página es impecable.
Mode d’emploi du vêtement de portage peau à peau de Trois Plumes from Navita – Stefanie Schwab on Vimeo.
He de reconocer que cuando lo ví en el vídeo ya tenía yo una mirada un poco escéptica. Y no sin razón.
El vestido es de la marca Tres Plumas. Una mujer emprendedora y con un potencial impresionante. Francamente el vestido tiene una calidad técnica y de confección admirable. El material es de primera calidad, lino. Los botones son bellos y los colores combiandos quedan preciosos.
Además el concepto inicialmente es muy bonito, un babywearing total: Vestirte con tu bebé ya dentro.
El vestido se compone de 4 piezas:
- El vestido en si con un agujero circular en el pecho,
- el cuerpo del portabebé,
- el cambio de cuerpo del portabebé para cuando ya no lleves al bebé
- y una especie de babero para cuando no quieras que te vean las tetas mientras amamantas. Y su límite de porteo está en 9kg.
Todas estás partes se unen y desunen mediante cremalleras, salvo el “babero” que se pone con corchetes, ya que su objetivo no es hacer de vestido, sino tapar.
Existe en varias tallas. La chica cuando me ha visto me ha dicho que yo una 36-38… «¡mira yo me conozco bien.. una 40! He adelgazado, vale, pero no menguado!»
Al ponerme el vestido se le ha olvidado darme la parte portabebé y casi tengo que salir con un círculo en el pecho enseñando las tetas por la feria porque la chica no venía.. jejeje pero bueno, eso ha sido un momento aunque ya te hace sentir un poco mal a la hora de poner o quitarte el bebé en cualquier lugar o en cualquier momento. Este panel se une al vestido mediante la cremallera color crudo y ya vamos a por el bebé.

Al principio el rollo de las cremalleras me ha costado un poco ya que son todo cremalleras cierres dobles y hay que colocarlo bien.
Una vez posicionado el cuerpo del portabebé en el vestido, vamos a por el bebé. El sistema tiene dos tallas de panel para bebé más pequeño y bebé menos pequeño. Son las cremalleras naranjas. La más cercana hace fuelle para sacar al bebé, es decir la bolsa se hace extensible y más grande. Precaución no hay que sacar completamente la cremallera.
Y ya en ese momento otra vez mis tetas saliendo a pasear por la feria, ya que deja la parte de arriba bastante visible inicialmente. No abierta, pero si visible con facilidad.
Tiene muchos ajustes. En la zona de la pelvis tiene dos medidas de puente pudiendo reducir para un bebé pequeño y agrandar mediante unos corchetes al bebé más grande. Además tiene una regulación que tira de la zona exterior del asiento hacia arriba en el caso de que quieras o necesites subir la rodilla del bebé.
Tiene unas tiras centrales también, pero que no están pensadas para el vestido, sino para la versión masculina. En la versión femenina comprometen la cifosis de la espalda del bebé.
La zona de la cabeza también se puede reducir y ajustar. El vestido así de primeras es bonito, y aparentemente funcional.
Esta hecho de lino 100%, y la verdad es que se nota. De hecho, si no fuera de lino el porteo que así de primeras es confortable, no sería posible con otro tipo de tejidos como algodón o similares.
Una vez con él puesto podía sentir perfectamente que porteaba con toda mi espalda, de cintura para arriba sin excepción y hombros. De hecho lo hemos comentado porque en otro tejido las sensaciones y el porteo no van a ser ni mucho menos parecidos.
Un último ajuste que me ha llamado la atención ha sido la espalda. Una especie de cierre de corsé estéticamente muy bonito, pero poco práctico para autoregular.. directamente no puedes, tiene q ser otra persona.
Su coste es elevado, 90€ y 60€ de alquiler.
¿Y cuál es la conclusión?
Pues seguro que ya te la esperas, y puedes sacar tus propias conclusiones. Muy bonito, muy técnico, pero la verdad yo no me lo compraría. Hubo quien comparó su forma de portear a una manduca, y me pareció una comparacion acertada. Aunque sentí que porteaba con todo el tronco no me proporciono nada excepcional. El juego de cremalleras es un poco un lío y tampoco hay verdadero piel con piel a no ser que lleves a tu hijo sin ropa. Cosa que tampoco es muy adecuado fuera de casa.
Otra complicación extra es el corsé de regulación.
El bebé no está mal posicionado aunque no sé si realmente podemos manipularle con comodidad. No lo he visto muy claro. Si el niño llora y quiere salir tu quedas con un babero un poco raro colocado. Y si colocas el babero y quitas el portabebé, te quedas un rato con las tetas al aire. O sea exteriores cero!
Dado el ajuste no sólo del vestido en si, sino de la propia materia con la que está hecho es verdad que me he sentido cómoda, confortable… pero su límite de peso (porteo sólo hasta los 9kg), su coste, su tecnicidad y sobre todo, las limitaciones de su uso no lo hacen atractivo para la compra.
Finalmente cuando he quitado el panel portabebé y he colocado el panel vestido sin portabebé he costatado efectivamente que no era mi talla y no quedaba cerrado.. y por cierto, por lo menos a mi con una 90 de pecho, no quedaba nada bonito.
Así que la idea es muy chula, y teniendo en cuenta la parte práctica, todos estos factores y otros más, es un producto muy poco convincente.

