Muchas veces me preguntan si es posible usar portabebés con los bebés con Síndrome de Down (trisomia 21). Mi respuesta siempre es la misma: Siempre que puedas llevar a tu bebé en brazos, puedes portear. Si además se trata de un bebé con Trisomía 21 u otras necesidades especiales vamos a tener muchas más ventajas añadidas.
Portabebés y Trisomia 21
El bajo tono muscular es propio de los niños con trisomia 21. Una flacidez muscular que mejorará con la edad pero que normalmente les es propia durante toda la vida.

Un bebé que tiene un tono muscular aumentado o disminuido es muy probable que pase mucho tiempo durante su infancia, e incluso después de la misma en dispositivos adaptados para mantenerse en una posición correcta. Bien sea una trona o asiento adaptado, un andador u otros sistemas de apoyo.
En estos dispositivos los bebés además de participar muy poco en su propia posición, tienen una deambulación escasa. Mientras que porteados por su madre o su padre se benefician no sólo del movimiento y de un tiempo precioso en el que hay una mayor interacción entre ambos, sino una mayor oportunidad de interactuar con el mundo exterior acompañados desde una posición respetuosa y amorosa. Una actividad cotidiana con la que normalmente no iban a estar en contacto.
Todos los bebés necesitan contacto, interacción amorosa, y movimiento que les ayude en la organización de sus cerebros y fortalezca tanto el sistema muscular como los sistemas vestibular y propioceptivo.
Proporcionar el mejor ambiente posible en el que puedan fortalecer sus músculos y aprender a organizar su entorno se convierte en una necesidad importante sobre todo a lo largo de los primeros años de vida.

El cerebro humano nace con la expectativa de madurar durante el crecimiento y lo hace mucho mejor si se desarrolla en un ambiente seguro en el que el tacto y la interacción con los cuidadores principales juegan un papel muy importante en ese proceso de maduración de los sistemas neuronales del cerebro.
Para un bebé con síndrome de Down que con frecuencia alcanzan los hitos del desarrollo más lentamente, el porteo se vuelve especialmente importante. Los estudios han demostrado que el contacto piel a piel y las caricias con los padres ayudan a todos los bebés, y por supuesto también a los bebés especialmente frágiles, a regular su temperatura, el ritmo cardíaco, la respiración y el sistema nervioso autónomo en general.
"Todos los bebés necesitan contacto, interacción amorosa, y movimiento que les ayude en la organización de sus cerebros.
Además permite a los padres ocuparse de sus propias actividades, de sus vidas y de las de otros hijos cumpliendo a la vez de una forma adecuada con las necesidades del bebé porteado.
Así están cubriendo las necesidades del bebé, ayudándole con el ejercicio muscular lento de la actividad diaria, practicamente igual al que ha conocido en el vientra materno y ofreciendo un papel constante de sostén familiar, lo que significa una mayor oportunidad de aprendizaje para el niño y un mayor conocimiento de tu hijo y de sus señales tanto físicas como psicológicas para los padres.
El portear en posición vertical favorece la actividad del bebé y ayuda a mejorar la hipotonía frente a mantener en posición tumbado al bebé o el niño tiene en esta posición una mayor tendencia a la relajación muscular, al sueño y a una menor adquisición de control de su propio cuerpo.
Los bebés con trisomia 21 frecuentemente experimentan reflujo y a veces dificultades gastrointestinales, y de nuevo, portear al bebé en posición vertical puede ayudar a reducir las molestias de estos síntomas.

La lactancia materna suele ser más difícil que la lactancia de bebés promedio. Una de las mejores cosas de la crianza en brazos es que puede facilitar este contacto, permitir que los padres mantengan a su bebé cerca, y en posición erguido, ayudando así a favorecer la lactancia materna mientras que ofrece a los padres la libertad de movimiento.
La trisomía presenta una variedad de competencias que varían de una persona a otra y que pueden cambiar de mes a mes cuando se trata de niños muy pequeños.
El primer consejo es intentar disfrutar de la experiencia.
Los padres y el equipo médico, son los más adecuados para ofrecer una comprensión completa de cualquier niño en particular.
Los bebés con síndrome de Down tienen un mayor riesgo de problemas respiratorios. Es importante tenerlo en cuenta desde el punto de vista de las vías respiratorias.
Para un porteo seguro, se debe portear a niños pequeños poniendo atención a las vías respiratorias despejadas con el mentón elevado. Esta vigilancia puede continuar más allá del período de un mes, normalmente recomendado en bebés promedio, hasta los tres meses de edad. Siempre tendremos en cuenta el tono muscular del bebé.
Disfrutar juntos, aprender juntos, pasear juntos… tu bebé y tú. <3
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