5 Errores a evitar con fular portabebé para tener un mejor comienzo

FULAR-ESPALDA-MUJER-CRUZ-ERRORES-EVITAR-FAVORECER-BUEN-COMIENZO

Los primeros errores al usar tu fular son fáciles y sencillos de corregir. Todos empezamos viendo una enorme tela larga y muy bonita sin saber muy bien por donde ponerla.

Un buen fular es uno de los mejores porta bebés con diferencia. Apto para los tiempos más largos de llevar a tu bebé, son versatilidad, y comodidad sus mejores cualidades que su longitud o su aparente dificultad no te frenen. Te dará muchos momentos de felicidad a compartir con tu pareja y tu bebé.

Los libros de instrucciones no te dan las claves más importantes.

Cuando compré mi primer fular fue sin duda de manera precipitada, ansiosa y sobre todo muy ilusionada por la idea de poder llevar a mi bebé tal y como yo lo había construido mentalmente durante mi embarazo: cerquita de mi y mucho tiempo.

También la desilusión de haber utilizado un conocido portabebé que en realidad era incómodo, doloroso para mi espalda y en el que, veía extrañamente puesto a mi bebé. Mi hijo no estaba sentado, sino colgando.

¡Así era como quería llevar yo a mi hijo!

Un día ví a una madre cargando a su hijo de manera diferente, ¡el bebé parecía estar agarrado a ella! Aquella madre llevaba a su bebé en un fular y otro niño de la mano. Aunque investigué mucho en internet, iba un poco dando palos de ciego. La información no era tanta como ahora.

Hoy, consciente de los errores que cometí, y de porqué los cometí, espero que te sirvan para mejorar tu comienzo:

Error nº 1. La talla.

ELEGIR-TALLA-FULAR-MUJER-ESPALDA

Finalmente me decidí por un fular storchenwiege, medida 5m20. Mi talla 40 y 1m64 de estatura.

Conclusión: Mi fular era Enorme.

Es cierto que un fular largo es lo más aconsejado, ya que dá más juego, puedes hacer más nudos y si tienes un bebé pequeño o empiezas con los fulares, es mejor. Pero escóge tu fular según tu talla, no es necesario abusar. Consulta al fabricante o vendedor si es necesario.

Además a medida que aprendes y vas mejorando en la tensión que das al nudo, te sobrará cada vez más tela, donde al principio parecía que te faltaba.

Si compras una talla grande para ti corres el riesgo de acabar haciendo lo que yo, tras meses de incomodidad, y de arrastrar el fular, decidí cortarlo y hacerme un bolso, una bolsa para el fular o algo similar.

Nunca me arrepentí de cortarlo, era totalmente innecesario tan largo y creeme no lo vas a necesitar a no ser que crezcas o engordes unos 20-30 kilos de repente. Elige tu talla correctamente.

En algunas ocasiones pensamos en compartirlo con nuestra pareja.  Sólo si hay una gran diferencia de tallas podría ser “necesario”. Olvídalo, piensa en que sólo uno de los dos porteará más a menudo y que el otro podrá usar el mismo fular con otros nudos, simplemente.

Error nº 2. Tratar el fular como una “cortina”

TIRAS-FULAR-MUJER-PORTABEBE

Cuando nos ponemos por primera vez (y siguientes) el fular tenemos tendencia a cogerlo “a puñados” a no prestar atención al detalle. Lo cogemos como si cogiéramos una cortina y nos lo enrrollamos casi como si nos pusieramos una soga.

Localiza el punto medio del fular, utilízalo según el nudo que vayas a realizar. Coge el fular por los dobladillos exteriores a lo ancho. No dejes que se doble o que se tuerza, todo lo que se gire o arruge en tu espalda será incomodidad y te dará más imprecisión en el ajuste.

Error nº 3. ¡Dios mio que tela más larga!

Otra de las cosas que ocurren cuando abrimos nuestro portabebé es que comienzas a verte con 5m de tela enrrollada en el cuerpo, lo estiras..

“mmm que bonito!!… y ahora? Qué largo, me da que con esto yo no voy a atinar.”

No pienses en que tienes en la mano 5m de tela, piensa que son 70 cm a colocar sobre tu pecho y espalda y que van a envolver cuidadosamente pero con tensión suficiente a tu bebé.

Si lo mantienes estirado, si lo ajustas con un mínimo de cuidado te darás cuenta del inmenso cambio. Por el contrario, si sólo miras el largo, no verás la realidad.

Es el ancho el que te dará comodidad y te ayudará a disfrutar.

Si, por ejemplo, piensa en lo bien que queda la ropa planchada… más o menos le pasará lo mismo a tu fular, evita las arrugas, sin exagerar, tampoco te tienes que eternizar. Así tu fular será más cómodo para ambos.

Error nº 4. Se me va a caer

Sigues mirando la tela a lo largo y piensas en ajustar las tiras.

¿Dónde coloco el brazo? ¿Cuando y cómo suelto al bebé? ¿le estoy sujetando bien?

¡A ver si se me va caer!

Concentrate en ajustar lo que tienes más cerca tuyo. En casi todos los nudos lo mejor que puede hacer es sentar al bebé en tu antebrazo y colocarte ligeramente hacia atrás para ayudarte en los momentos más “complicados”.

Intercambia el brazo “asiento” según estés ajustando una tira o la otra, y utiliza la mano de ese brazo “asiento” para sujetar lo que vas ganando de la tira con la otra mano.

Error nº 5. Me lo pongo y me voy corriendo

Una vez que conocemos los puntos prácticos y empezamos realmente con nuestro nudo, lo primero que suele ocurrir es que el bebé llora.

El estres emocional que esto nos produce hace que la confianza en lo que hacemos decrezca exponencialmente o literalmente desaparezca.

¿por qué habré comprado yo este trapo?.

Tómatelo con calma, habla a tu bebé, probablemente esté llorando por tus propios nervios reflejados. Ellos lo captan todo. También puedes cantarle, balancearte o acunarle o probar primero sin bebé o con muñecos, cojines, etc… Ah y por supuesto, utiliza un espejo, será sin lugar a dudas tu mejor aliado!

No salgas de inmediato, practica en casa, sienteté segura porque cuando sales de casa seguro que habrá alguien que te diga algo que no te guste. Casi nunca han visto llevar a los bebés así.

¡Tómate tu tiempo!

MUJER-BEBE-FULAR-PORTABEBE-NUDO-CRUZ-ENVUELTA-ERRORES

Atrévete con un fular

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site is protected by wp-copyrightpro.com