Durante el embarazo y a causa del peso que ganamos, sea este poco o mucho, comenzamos a tener molestias tanto en la espalda, como en ocasiones en el vientre o en el suelo pélvico.
La espalda sufre las molestias lógicas de un aumento de la lordosis de las cervicales en la zona lumbar, a veces dolores de ciática, otras molestias a causa de bloqueos cervicales… tanto es así que esto hace que de manera natural modifiquemos nuestra posición normal. En todos estos momentos tu fular puede ser una buena herramienta de ayuda.
Para ayudar a soportar estas molestias podemos utilizar nuestro fular de diversas maneras. En este mi tercer embarazo, quiero compartiros algunos de estos nudos.
Además de por fin!! subir uno de mis vídeos, os pongo otro de mi querida amiga Vega. A vosotras de elegir el nudo que más os conviene para cada ocasión, cada día o cada momento, según vuestras propias sensaciones. No hay un nudo mejor que otro, sino que el nudo debe adaptarse a nuestras necesidades en el momento que lo necesitamos.
Ya sólo os queda probar! Espero que os sea de utilidad.
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